Estar abiertos a la vida, a lo que nos da como
regalo, a lo que queremos de ella. Abrirnos a nuestros sueños, a nuestros
deseos, a nuestras intenciones. Abrirnos al amor, al entusiasmo, a la pasión, a
los desafíos. Abrir nuestros corazones, nuestras manos, nuestros oídos. Abrir
nuestra boca, nuestra piel, nuestros sentidos. Abrirnos a ser lo que somos y
mucho más. Abrirnos, simplemente, al tiempo. Al todo. Al vacío. A la
incertidumbre y a lo cierto. A lo conocido y a lo desconocido. Abrirse...solo
eso...tanto como eso...
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