Comunicándonos

Comunicándonos. Comunicándonos.Comunicándonos. Comunicándonos.

sábado, 7 de abril de 2012

Almas gemelas. Primera Parte.






Él apareció por primera vez ante mí. Sin embargo yo supe que lo conocía desde siempre. Algo lo hacía familiar, cercano… muy cercano, algo que mi cabeza no podía explicar. Cuando nos presentaron y nos vimos, me estremecí. Supe que esos ojos siempre me habían mirado. Era extraño e imprevisible. Siempre lo racional había estado presente en mi vida, como una gran distancia y como una forma de relacionarme.
No había manera de hablar con él sin sentir que algo muy fuerte nos unía. Supimos que algo especial nos pasaba.  Y no era amor. Era algo diferente. Era más. Era la sensación de saber todo de él y saber que él me conocía como nadie. Era no necesitar palabras para comunicarnos, porque estaba todo dicho. Y era así la mayoría de las veces: Sabíamos qué nos pasaba, conocíamos hasta los detalles más pequeños del otro, nos intuíamos, nos adivinábamos.
Un día hablamos de todo lo que nos ocurría. De lo que sentíamos, de lo extraño que era todo, de la emoción al vernos, de la sensación de conocernos desde siempre. Queríamos estar juntos, pero no podíamos. Había abismos que nos separaban. Los dos teníamos claro que ese torbellino no tenía ninguna dirección. Hasta allí ninguno de los dos creía demasiado en otras vidas. Solamente habíamos oído hablar, pero nunca habíamos tenido la sensación de haber vivido algo antes, hasta ese momento. Además, temas religiosos de por medio, hacían que los dos descartáramos esas “locas” ideas.
Pero, esa noche nos ocurrió algo extraño e inexplicable.  Los dos tuvimos un sueño. Soñamos lo mismo. Nos soñamos en el mismo lugar. En la misma época. En la misma circunstancia. Y esto que parece mágico comenzó a ser lo normal…como si el recuerdo de lo vivido juntos en otra vida se hubiera hecho presente ahora para aclararnos lo que nos ocurría. O para confundirnos más… ( continuará)